Me siento orgullosa de haber participado -con mi marido y mis tres hijos- de ese sábado histórico, cuando junto a más de 30 mil personas marchamos por la Alameda por una causa común: la igualdad de derechos para todos los ciudadanos de este país. Una causa que no es sólo la de los gays, lesbianas, bisexuales y transformistas, sino de todos quienes creemos que este país debe asegurar los mismos derechos civiles para todos sus habitantes -sean estos de la ideología, religión o género que sean-, con leyes que nos protejan a todos por igual. Sin segregación ni discriminación, Chile puede ser un país mejor, y un mejor lugar para que nuestros niños vivan en él. Eso es lo que -por lo menos- yo espero.
2 comentarios:
¡Becky presidenta!
O ministra del sexo/género!
Publicar un comentario