01 diciembre 2008

Sobre la Teletón

Poderoso caballero es don dinero, nos hacían recitar de chicas en mi colegio. Porque el dinero da poder, fama, gloria, sensación de plenitud. También genera ambición, envidia, odiosidades. Farkas hace una donación millonaria para la Teletón, pero a algunos no les cae en gracia. Claro, nadie sabe a ciencia cierta cómo se hizo rico y sus rizos teñidos de rubio y su peinado pichanguero al parecer no caen bien en nuestra sociedad. ¿Viste cómo habla? ¿Viste su auto? Qué rotería. La clase media y alta chilena no tolera lo que ellos llaman “el mal gusto” y los nuevos ricos le parecen "sospechosos". A mí tampoco me cae en gracia, porque reconozco que soy medio quisquillosa. 

No me gusta su pinta, ni sus excesos, ni su obsesión por mostrar. No me gustan en él ni en nadie. Mis amigos saben que arrugo la nariz ante la chabacanería, el recargo, la siutiquería. Me desplomo si escucho la palabra cena o calza o me invitan a “servirme un completo” o “a tomar once” en vez de té. No lo digo con orgullo, pero no puedo evitarlo. Pero, si me preguntan por Farkas, no puedo desconocer al gran aporte que hizo a la Teletón (también el señor Nazar) al donar 1.000 millones de pesos de su bolsillo.  No sólo por ayudar a llegar a la meta, sino por dejar en evidencia la pobreza y tacañería de las empresas patrocinantes.

¿Cuál fue la donación de Ripley? ¿250.000.000? ¿Qué dio Falabella, Minera Los Pelambres, Líder, Homecenter? ¿150 a 200 millones? Eso es una vergüenza. Si uno sabe cuánto gastan cada mes en publicidad, en avisos, en catálogos, en comerciales con Valeria Mazza o Cecilia Bolocco. Uno sabe cuánto venden, cuáles son sus ganancias. Y 250 millones para ellos, ciertamente no es nada. Entonces pareciera ser que, para ellos, la Teletón  es sólo publicidad: la gente los ve, corre a comprarles, ellos donan frente a todos, y todos felices con la donación. Me gustaría ver un real aporte de las empresas, porque percibo que el 80% de lo recaudado viene de la gente común y corriente, de ricos y pobres, de los colegios, de los barrios y todas las personas que cada año se sensibilizan con esta causa y parten a donar lo que pueden. Me gustó ver al rubio de Farkas y al señor Nazar, pero más me gustaría ver un real aporte de las empresas patrocinantes y de los grandes empresarios de Chile.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi también me pasa que farkas me choca un poco. Pero cada vez me parece más auténtico y me agrada más. Tal como dice Becky interesante ha sido la reacción hostil de los millonarios tradicionales (aquellos que se han hecho ricos a costa de trabajo, egoismo, ambición, pretensión, etc, sean new rich o con árboles genealogicos más frondosos). Me parece que farkas para ellos es simplemente un payaso peligroso, descerebrado, que regala su dinero y lo hostenta con mal gusto pero sin culpa. Ahora por culpa de farkas la gente le pregunta al rico tradicional ¿y usted con cuanto se pone?, tal como a las empresas o al mismo don francisco (un judío de la vieja alcurnia, esto es, en el fondo amarrete, y siempre buscando el beneficio ecocnomico o egocentrico). Mas patético es la reaccion en el mismo tono de los quiltros que viven de las migajas de los ricos y empresas amarretes, como paulsen o la directiva de la fundación teleton diciendo que para ellos es más inportante el aporte de la gente pobre que el de farkas. Claramente les conviene que el dinero venga de muchos pobres diablos, y no tener asi que dar cuenta a alguien que, con toda justicia, pude exigirles que le muestren y demustren que no le están robando buena parte de sus 1000 milloncejos.

Soledad Acuña dijo...

Toda la razón Becky... y no hay que olvidar a Banco de Chile, que donó 600 millones (ni siquiera la tercera parte de Farkas y Nazar juntos) y eso que tendrá durante un buen tiempo un jugosa cuenta de 13 mil millones de la misma Teletón!!!