26 enero 2008

Cría niñas... y te llenarás de piojos

Durante todo el año pasado las hijas de Becky fueron al colegio con el pelo entrenzado para evitar la irrupción de piojos y liendres. Pero llegado el verano se soltaron las trenzas y, por desgracia, aparecieron los molestosos bichos capilares. Horrorizada Becky compró todo tipo de productos para eliminar la pediculosis (así se les llama a los piojos) y el famoso "peine metálico" que atrapa piojos y huevos de piojos, además de bastante pelo, pero con nada ha podido eliminar esta plaga de las cabezas de sus hijas.

En las noches les lava el pelo con Launol o No-Lais y les pasa el odiado peine y todavía siguen apareciendo nuevos piojos entre los dientes de la peineta. Para colmo, como también le picaba la cabeza, decidió pasarse ella misma el peine por su largo pelo castaño, y claro, también aparecieron su par de piojos y sus decenas de liendres.

-"Soy una piojenta"- lloró esa tarde sobre su almohada. Pero nadie la consoló. Su largo y adorado pelo castaño y los preciosos pelos rubio-ceniza de sus hijas eran el paraíso de los piojos, y la única solución para eliminarlos sería mantener los lavados diarios con esos champús para piojentos y conservar el "peine metálico" como amigo secreto.

Porque por nada del mundo se va a cortar su pelo de sirena ni tampoco va a cometer semejante aberración con las pequeñas Beckitas (Becky se horroriza con esos cortes de pelo estilo garçon), ni tampoco se va a amarrar el pelo con elásticos o pinches. Lo suyo seguirá siendo el estilo largo, suelto y ondulado (ondulais, como le dicen ahora los jóvenes) y el de sus hijas muy largo y liso (lo más pelolais). Y si tomamos en cuenta que en inglés piojo se dice lais, podremos decir con propiedad que Becky y sus hijas este verano serán las más lais de la playa, y también las féminas con los pelos más rigurosamente lavados.

20 enero 2008

Todos los caminos llevan a un libro

Ahora que terminé Howards End debo buscar otro libro para leer. Por lo general elijo libros por alguna razón especial más que por recomendaciones de terceros. Por ejemplo, a Howards End llegué por Sobre la belleza de Zadie Smith, y a Zadie la sigo desde sus primeros libros.

A veces busco los libros que recomiendan mis autores favoritos. Otras veces por un tema que me interesa en ese momento preciso. Me acuerdo que hace algunos años mientras buscaba libros sobre el licor de absinthe, encontré un libro de Maria Edgeworth llamado El Absentista y lo compré pensando que se refería al tema. Y aunque resultó que no tenía ninguna relación con esa bebida, el libro me gustó mucho y en otro viaje a Buenos Aires compré otro libro de esa misma colección -La Señora Craddock- que me llevó a conocer a Somerset Maugham y de ahí a casi todos sus libros.

A veces busco clásicos que no he leído y así ponerme al día. Otras veces me lanzo por meses con los libros de Anagrama y me leo los Auster, McEwan, Kureishi e Ishiguro de un tirón. Si un dickensiano me regala Vida y obra de Martin Chuzzlewit me lo leo con deleite y obligación, porque confío en el criterio del experto. Y si alguien me dice que parezco Becky Sharp, desempolvo mi vieja edición de la Feria de las Vanidades y leo las mil páginas para comprobar si es verdad.

Hay ocasiones en las que cedo ante las críticas literarias de La Tercera o de Revista de Libros. Y también soy obediente a las recomendaciones de un buen librero (si no fuera por Sergio Parra me habría demorado en conocer a Richard Yates o a Paula Fox). También presto oído a lo que leen mis jóvenes amigos lectores y los ratones de biblioteca. Y también me paseo por los libros según los temas que me apasionen en ese momento, que puede ser India o China, viajes, amor, vida en los suburbios o novelas victorianas de una vieja colección.

Ahora tengo varias opciones en mente: leerme otro libro de Bolaño o encargar el segundo libro de la nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie que al parecer es mejor que La Flor Púrpura, que me gustó tanto. O leerme algo de Julian Barnes ahora que viene a Chile o ponerme al día con Mellado que según me han dicho es muy bueno. O intentar con La Carretera de Cormac McCarthy o terminar de una vez En busca del tiempo perdido o La Guerra y la Paz.

19 enero 2008

Las lágrimas de Becky


Becky quería una casa de estilo francés. Quería paredes blancas y altas, escalones de piedra, cornisas, molduras y ventanales con barandas de fierro. Y cuando encontró la casa "perfecta" -grande, literaria y romántica, que es lo que ella buscaba- no descansó hasta comprarla y mudarse a la que sería su nuevo hogar.

Pero ahí empezaron sus problemas. La casa era grande, pero no tenía lugares para guardar, y Becky con sus cientos de cajas de libros y ropa no sabía dónde guardar sus cosas.

Como buena casa antigua el baño no tenía cajones, ni los dormitorios, clósets o armarios, y Becky pensó en un momento que su vida llegaba a su fin. Con lágrimas en los ojos regaló cosas, guardó otras en lugares insólitos de la casa, ordenó, armó repisas y pidió ayuda a los dioses para encontrar una solución.

Abatida y desconsolada, Becky no entendía cómo ella y sus tres hijos no "cabían" en esta casa que antes había albergado a una familia con seis niños. Para despejarse y resfrescarse decidió tomar un baño, y ahí llegó el momento más terrible del día cuando horrorizada descubrió que la tina no tenía ducha y que el agua le salía helada.

¡Su casa antique no tenía las comodidades de la vida moderna a las que Becky estaba acostumbrada! Esa noche se durmió entre sollozos, y se culpó por ser tan mimada y obstinada. Pero al día siguiente como Scarlett O'Hara se puso en la tarea de convertir su bella casa en un hogar cómodo para ella y su familia.

Y temprano partió a comprar duchas para los baños y consiguió que el agua caliente saliera por las viejas tuberías. Luego arreglará la cocina, los clósets, los baños, y aunque se demore un año, sin duda, algún día logrará su casa "perfecta": grande, literaria, romántica y, por sobre todo, cómoda.

10 enero 2008

Estrictamente Personal

Pensé en cerrar este blog. Los comentarios de mala leche y las intromisiones anónimas no me cayeron en gracia. Pero como no soy de las que se dan por vencida (eso lo saben quienes me conocen) sigo escribiendo en esta "Feria de vanidades".

Por estos días he tenido botada mi lectura de Howards End, aunque espero terminar las 40 páginas que me quedan este fin de semana. Además ya embalé todos mis libros y revistas, y Forster es la única lectura que conservo en mi velador. También embalé mi ropa de invierno, mis decenas de carteras y las cosas del escritorio. Qué simple sería la vida si uno tuviera sólo la ropa justa y necesaria para cada temporada.

Pero como no soy simple, acumulo y acumulo. Bluyines de todas las tallas (por si engordo, por si me embarazo, por si adelgazo, por si me encojo), zapatos para todo tipo de ocasiones, vestidos, camisas de dormir sexys, pijamas de franela que sólo he usado en una que otra estadía en el sur, en fin, tanta ropa que debería ser demandada por inmoral. Para la tranquilidad de mi conciencia, cada 2 o 3 meses regalo lo que no uso, aunque creo que debería regalar más.

También he estado ocupada entre doctores y dentistas. A mi hija menor la acaban de operar de la vista, una intervención bastante complicada, pero que afortunadamente salió bien. Entré con ella al pabellón y tuve que hacerme la fuerte para no llorar. Pero mientras esperaba afuera no pude esconder las lágrimas. Lloré por ella, porque temía que algo le pasara, y también lloré por mí, por todas las operaciones que tuve cuando niña, por esa fobia que todavía conservo a los quirófanos y por haberle heredado a mi hija más chica un futuro con más intervenciones, doctores y tristezas.

Por suerte también le heredé mi fortaleza y optimismo, y hoy, a sólo un día de operada ya se ríe de nuevo, salta, juega y hasta dice que ve mejor. Yo también estoy contenta de nuevo: se viene mi nueva casa, ya he guardado casi todos los cachureos y mi niñita salió victoriosa de su operación. Con estas alegrías, ¿quién podría amargarse por un par de comentarios mal intencionados?

07 enero 2008

Fui la Ganadora del Concurso "Un Año en un Post"

Un día de diciembre me llegó un mail de Letralia en el que daban a conocer el concurso "Un año en un post". En las bases ahí aparecidas -que luego supe, estaban resumidas- no figuraba el requisito de la residencia en España, por lo que decidí participar.

Como tenía un blog recién estrenado, encontré que la idea de un concurso podía darle dinamismo a mi página, además de tentarme la idea de ganar un viaje a Nueva York.

Y resultó que escribí de un tirón mi resumen del año 2007 -un resumen personal, que es como a mí me gusta escribir- y lo publiqué para que lo votaran. Cada día sumé nuevos votos hasta llegar a 215, un número altísimo si se tiene en cuenta que mi blog es muy reciente y no soy de muchos amigos.

Ahora venía la segunda parte, y era la decisión del jurado, quien por mayoría eligió mi post como ganador. Pero claro, estaba el problema de la residencia, que no se ajustaba a las bases, y por lo tanto, luego de 24 horas la organización del concurso decidió invalidarme como ganadora.

A todos los que votaron por mí y me felicitaron, y también a todos los que criticaron mi triunfo por no cumplir con las bases, por escribir algo personal o simplemente porque querían que otro ganara, les quiero decir que aunque no gané el viaje a Nueva York, sí fui la ganadora del concurso "Un Año en un Post":
  • porque recibí 215 votos sin ser bloguera ni pertenecer a alguna comunidad de blogueros.
  • porque le gané a los casi 300 post que participaron.
  • porque mi humilde y reciente blog "La Feria de las Vanidades" pasó de tener 100 visitas a más de 3.000, haciéndose conocido en varios países del mundo.
  • y finalmente, porque el jurado de la Escuela de Escritores eligió por mayoría de votos mi post como ganador, por su estilo, uso del lenguaje, belleza, etc. y para alguien que escribe o intenta escribir, ése es el mejor premio que uno puede recibir.

Ver post ganador aquí

PD: Aquí copio el email que me llegó sobre el concurso. Asumo mi error por no haber leído las bases completas, pero niego rotundamente haber sido mal intencionada o haber faltado a la verdad.


Concurso 1 año en 1 post
31 de diciembre de 2007

Os proponemos que cada uno de vosotros publiquéis
en vuestros blogs un post de menos de 365
palabras sobre lo que os ha parecido más
destacable este año que acaba, dándole ese toque
literario que convierte los hechos reales en ficción.

El reto será conseguir atrapar a Atrápalo.com, a
los lectores y a la Escuela de Escritores.

¿Qué tengo que hacer? Publicar un post en tu blog
que resuma en 365 palabras los hechos de 2007 que consideres más importantes.

¿Cómo escribo? El jurado valorará el buen uso del
lenguaje, la originalidad, la capacidad de
síntesis y tu habilidad literaria para convertir
en ficción hechos reales sucedidos durante el año
que acaba, escribir una crónica del año, resaltar
noticias acontecidas, una experiencia personal o
cualquier escrito que resuma para ti 1 año en 1 post.

¿Sólo puedo concursar con 1 post? Sí, sólo será
válido un post por blog. Si tienes más de un blog
de diferentes temáticas, puedes participar con un post en cada blog.

¡Requisito! Incluir un botón al final del post
para que tus lectores y amigos puedan votar por tu post.

Es muy fácil, sólo tienes que copiar este código
y pegarlo al final del post con el que
participas. Tus lectores podrán votarte y tú sabrás cuántos votos tienes.



Promocion Navidad

Fin de año
Ver otros participantes



Así es como verás el botón en tu blog:

(Click aquí:
http://atrapalopuntoblog.com/wp-content/uploads/2007/11/boton_1ano_1post.gif).

¿Qué no puedo hacer? El sistema de votaciones
permitirá la participación de todos en la
preselección de los mejores posts, pero ¡ojo! se
penalizará el uso fraudulento de ésta y
Atrapalo.com se reserva el derecho a descalificar
a aquellos participantes en los que detecte alguna anomalía.

¿Cuál es el premio? ¡Hay dos!

Atrápalo entregará el Hallazgo de un viaje a
Nueva York de 7 días, 5 noches para dos personas.

La Escuela de Escritores regalará un curso
valorado en 240 € para el próximo trimestre, a elegir por el ganador.

¿Quién elige a los finalistas? Todos los
internautas podrán votar por sus posts preferidos
a través de un botón de votación incrustado al final del post.

¿Quién elige al ganador? El claustro de
profesores de la Escuela de Escritores
seleccionará entre los 20 finalistas al ganador del concurso: 1 año en 1 post.

¿Dónde aparecen los participantes? En este mismo
blog, en la categoría 1 año en 1 post se irán
publicando los posts participantes para que
lleguen nuevos lectores a tu blog y que conozcas a la competencia.

¡Hasta el 31 de diciembre!

Bases completas del concurso:
http://www.atrapalo.com/adimages/microsites/anopost/bases%20legales_1_a%F1o_1_post.pdf

Letralia, Tierra de Letras • http://www.letralia.com
Anuncios de concursos literarios y artísticos en general
Vea estos concursos también en
http://www.letralia.com/herramientas/concursos.htm
Si desea enviarnos las bases de un concurso, escríbanos a info@letralia.com

02 enero 2008

De: Becky / Para: Su Amante


Katie Melua- Just like Heaven

Si Becky gana el viaje a Nueva York...

¿con quién debería ir?
  1. Con su amante (y así terminar con la clandestinidad).
  2. Con Ámbar (la mulata del Fabiano Rossi que le enseñó a bailar en la barra y otras cosas más).
  3. Con su enemiga secreta (y aprovechar el viaje para limar asperezas).
  4. Con algún familiar.
  5. Con su perrito faldero.
  6. Con alguna amiga ricachona (para que le pague las comidas).
  7. Con algún amigo pobretón.
  8. Con nadie (y que aproveche el viaje para meditar).