22 julio 2009

Una noche perfecta

Después de correr toda la mañana, armar maletas mías y de mis niños, ordenar y limpiar y manejar por tres horas por la carretera oscura y mojada, logré llegar a Santiago (y reencontrarme con mi amado) para disfrutar del mejor recital de este año. Por meses esperé su llegada y por fin anoche pude verla en vivo y en directo. Cat Power (Chan Marshall) estuvo impecable, delicada, maravillosa. No por nada es considerada una de las mejores voces femeninas del momento y una de las mujeres más sensuales del planeta. Afuera del Caupolicán llovía a cántaros. Adentro, una audiencia cautiva escuchaba con atención. Yo, en una ubicación inmejorable y con mi gran amor de la mano. Después del recital nos fuimos al Normandie por una sopa de cebolla y una conversación relajada. Y para hacerlo más perfecto, ¡hasta se cortó la luz!, y en segundos las mesitas del bar se llenaron de velitas para hacer más perfecta la noche más romántica del invierno. Gracias Cat Power por la velada. Gracias amor, por ser como eres. Gracias Master Card por pagar las entradas.



07 julio 2009

Las Horas del Verano

Tengo un amigo que me adora -tanto que me dedicó un blog de alto contenido erótico- y con el que suelo salir de cuando en vez. Este sábado me tocó salir con él. Y lo pasamos genial. Un cafecito en el Ona -él tomó mate con azúcar- tipo siete de la tarde y luego compartimos un brownie y una linda caminata por el barrio Lastarria-Forestal. Pasamos por Berry y por el Bar Don Rodrigo, donde el guardia nos saludó con tanto cariño que le prometimos visita para este mes (pensar que todavía se acordaba de nuestros lunes literarios en el bar). Y para amenizar la tarde, entramos al Biógrafo a ver Las Horas del Verano, una película sencillamente espectacular. Habla de la familia y de la tradición, y de tantas otras cosas más, que vale la pena verla, de verdad. A mi amigo le encantó, a mí igual. Después nos fuimos a comer unos sushis al Kintaro, y comentamos la película y lo difícil que es mantener buenas relaciones en el entorno familiar. En la película lo resuelven bien. En el libro que me acabo de leer bastante mal. El libro se llama Los Hijos de la Viuda, de mi adorada Paula Fox, y habla sin tapujos de la difícil relación de una madre con su hija y de esta mujer con sus hermanos. El tema se ha escrito harto, pero Fox lo muestra de una manera natural, triste y despojada, que bien vale su lectura. Aunque no deja lecciones para seguir. Porque tanto en la literatura como en la vida, el tema de las relaciones familiares no es un tema fácil de resolver. Pongamos o no pongamos de nuestra parte.
Gracias amigo por el panorama (aunque personalmente ya se lo agradecí) y por ser tan bueno conmigo. La próxima invito yo.
Ah, y también gracias por llevarme el domingo a almorzar con mis niños al Morandé. Les encantó el restaurant y lo mejor fue encontrarnos con el mismísimo Comisario Rivas en el lugar (Alvaro Rudolphy). Por su mirada maléfica, estoy entrando a creer que es él quien secuestró a Elisa. Y mis niños lo creen también. Puede ser. Debiéramos preguntarle si lo vemos otra vez.