07 septiembre 2008

Wings of the Dove


Es sabido que cuando un  tercero se entromete en una relación, las cosas no terminan bien. Lo hemos visto en las películas, en los libros y, por supuesto, en la vida real. El viernes llegaron al mini taller dos cuentos que hablaban de relaciones de a tres. El primero -escrito por Random- trataba de tres amigos que luego de tres años se juntan en un departamento (de número 0303) a mantener un trío (al parecer sexual), mientras el segundo cuento -escrito por el novato Diego Lira- narraba la historia de una pareja que vivía con un tercero -no presente- en el medio, como el vestigio de un pasado que se negaba a desaparecer. Y aunque los dos cuentos no terminaban en drama ni en dolor dejaban abierta la historia a un final que, de seguro, no terminaría bien.

Como la película Wings of the dove que vi esta tarde, después de un excelente almuerzo dominical. La historia, basada en la novela de Henry James, hablaba de una pareja de enamorados y de cómo un tercero llega a cambiar los planes de amor y felicidad que ellos tenían preparados. La historia, maravillosa, (Henry James es Henry James, nada que hacerle) y los personajes muy bien delineados en sus virtudes y defectos, en especial el papel de Helena Bonham Carter que hace de Kate Croy un personaje inolvidable. Una historia linda, triste e intensa, pero muy recomendable. (Se puede arrendar en Bazuca, subtitulada, o en Blockbuster sin traducción). Como para darle una vuelta de tuerca.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

O para leerse la novela. (sin saltarse las descripciones lateras por supuesto)

Mademoiselle M. dijo...

Excelente la película. Muy bien filmada, muy bonita.

Anónimo dijo...

She took it, but after a little she met it. "I believe that now--for the time she lived. I believe it at least for the time you were there. But your change came--as it might well--the day you last saw her; she died for you then that you might understand her. From that hour you DID." With which Kate slowly rose. "And I do now. She did it FOR us." Densher rose to face her, and she went on with her thought. "I used to call her, in my stupidity--for want of anything better--a dove. Well she stretched out her wings, and it was to THAT they reached. They cover us."