09 septiembre 2009

La semana pasada fue Richard Ford y ésta, Ian McEwan. Si sigo conociendo escritores, me voy a convertir en una grupie literaria. Lástima que no les he sacado fotos. Podría terminar tapizando las paredes de mi casa con retratos de Becky Sharp y sus escritores favoritos. En todo caso, el seminario sobre el legado intelectual de Darwin, que se realizó entre el lunes y el martes en CasaPiedra, estuvo de lujo. Y me encantó la charla de Helena Cronin y la de Nicholas Humphrey, y por supuesto la de McEwan, a quien fui a saludar al término del evento, abriéndome paso entre Pinker y Dennett -los grandes invitados científicos- para poder escuchar sus impresiones sobre Chile. Y todo gratis. Incluyendo las galletitas y el café. Un lujo por donde se le mire. Y un agrado escuchar ponencias claras, simples e inteligentes (deberían aprender todos los que se rebuscan por hablar en difícil).
En unos días más Ian McEwan vuelve de su viaje darwiniano por el canal del Beagle y será entrevistado por Gonzalo Garcés en la Católica. Creo que sería un desperdicio perderse un invitado así. Yo, por lo menos, ya tengo mis entradas.
PD: Habría que decirle a Rodrigo Jordán, eso sí, que tenga más cuidado cuando presente a alguien, porque "Sábado" no es la última novela de McEwan y decir que el libro trata de un neurocirujano del cerebro, suena tonto, porque todos los neurocirujanos son especialistas del cerebro. Señor Jordán: la última novela de McEwan fue Chesil Beach y tenga cuidado con Wikipedia.

5 comentarios:

SGG dijo...

Amiga Becky:

Espero poder acompañarla cuando el buen Ian vuelva del sur. Lo de Jordán bueno, casi no vale la pena comentarlo.

Becky dijo...

SGG:
Qué bueno, tengo las entradas y Diego no quiere ir, así que feliz de ir con usted. ¿Mrs. Brownie irá también?

SGG dijo...

Por supuesto que Mr. Brownie irá. Muere de ganas de charlar con Carla y Pablo (en un inglés digno de revista Elle) y con el mismisimo McEwan (en un inglés que nada tiene que envidiarle al más encopetado columnista del New Yorker). Todos sabemos lo dúctil y perverso que puede ser.

(El Sr. Galletón de manzana se conforma con, como siempre, besar el suelo que pisa su amada, gélida, long-noble-neck, curvi-espigada Becky Sharp).

Escritor cesante dijo...

Yo voy por la comida. Sugiero llevar ropa de amplios (y si no se quiere traspasar la barrera del pudor, invisbles) bolsillos, para aperarse de galletitas, bocadillos, tapaditos, pan con palta y chancho y margarina con grasas trans. Diego se lo agradecerá.

New Yorker Magazine Staff dijo...

Dear Miss Becky, we have been, as always, following with maximun, supremun joy and intellectual cloying your intoxicating blog.

But, also, we were surprised at the mention of our magazine in the comment section and declare the following: the opinions expressed by Mr. brownie or by Mr apple-cokie (a.k.a Señor Galleton de Manzana) are of exclusive and unique responsibility for them.

We speak for mr. Updike too. Go the nobel for Updike!

Best regards.
(We will keep in touch)
NYM