Me cargan esos blogs que hablan puras ñoñerías tipo "ummm, qué rico el helado de melón" y no se atreven a decir cosas fuertes. Y me cargan las películas de niñitos bien que juegan a entender lo pobre y marginal (I'm sorry, pero me cargó Tony Manero). Me carga la gente que habla de su trabajo y de sus proyectos (se han fijado que las personas que menos hablan hacen más cosas) y los que se sobrevenden de manera patética y falsa, de seguro, para ocultar su inseguridad. Me carga la pose intelectual, y también la pose artística. Pero por sobre todo me cargan y me aburren muchísimo las personas lateras, ésas que son incapaces de llevar una conversación entretenida, que sólo hablan de sí mismos y de sus latas, y que no pueden sacar ni una sonrisa o un gesto de interés en su interlocutor.
No se trata de andar de payasos por la vida, pero por Dios que se agradecen las personas entretenidas, las que cuentan cuentos interesantes o que hacen comentarios inteligentes o mordaces, divertidos o irónicos. No tolero a los bobos, menos a las bobas, ni a las personas que andan como con una nube negra sobre la cabeza, vestidos como cuervos de cementerio, esperando algún signo de muerte para ser feliz. Amo la vida, la alegría y la risa, irme de copas con mi amado y reírnos hasta el amanecer o salir a comer con amigos entretenidos, con los que se puede hablar de todo y también burlarse de uno mismo. Amo el diálogo y la risa, y por eso adoro a mis amigos y amigas, y le rehúyo a la mala onda y la pesadez, a las canas, a la gente amarga y a los envidiosos. Que tengan una linda semana y aléjense de mala onda como de la lepra, que puede ser contagiosa (por lo menos yo ya estoy vacunada).
5 comentarios:
Estimada Becky:
Que hacia en el teatro y no leyendo empedernidamente. ¿O anda ahora con ediciones de bolsillo? Usted debería haber intuido que Tony Manero sería el berrinche cuico que es, con una estética y diálogos barriobajeros, ajenos a en forma y fondo a ese mundo de verdad. La crítica será benevola, ya que a los amiguis les gusta cuando "los milicos" aparecen haciendo de las suyas en esa maqueta de Santiago cuyo autor reconstruyó con el relato de sus amigos b en largas caminatas por Santo Domingo o Zapallar. Antiguamente cuando el niño no tenía "dedos para el piano" lo mandaban a administrar el campo de la familia, hoy son artistas y algunos filman películas.
Lo dije antes y lo digo de nuevo: no vería una película chilena aunque eso salvara mi fisgona alma del fuego eterno.
Becky, es verdad. Si hay algo casi más triste e irritante que el arribismo convencional al que estamos acostumbrados (ese del billete nuevo, de la camioneta monstruosa y el iphone) es la pretensión intelectual y falso refinamiento, sobretodo de gente que ni siquiere tiene la ortografía y comprensión de lectura adecuadas para saber de que diablos está hablando.
¿capiscie o non capiscie?
Gracias becky. Leer tu blog es, como siempre, una estupenda forma de comenzar la semana con buena onda y mucho ánimo.
¿Cómo ha ido la lectura de la Piedra Lunar?
Stephen, va bien mi lectura de la Piedra Lunar, espero comentarte el libro en nuestro mini taller de narrativa. Nos vemos a las 7.
B.S.
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