16 julio 2008

Wall-e

Debo confesar que siento una gran debilidad por el amor y por las historias románticas. Y cierto es que esta debilidad me ha traído grandes satisfacciones, pero también bastantes sufrimientos y decepciones en la vida (de los cuales no es necesario hablar). Esta debilidad es la que me hace adorar por sobre todo novelas románticas como Orgullo y Prejuicio o Expiación, así como las historias de desamor de la Señora Craddock o Madame Bovary. Y en formato cine, es finalmente el amor lo que busco cuando vuelvo a ver Moulin Rouge o La Edad de la Inocencia, Emma o El Paciente Inglés.

Es por mi obsesión romántica que leo y escribo sintiéndome heroína literaria. Y es por ese gusto, heredado de no sé quién, que escribo cartas, poemas, diarios y libretas, sin motivo y sin afán. Entonces, si mis amigas con niños en edad escolar me preguntan cuál película infantil recomiendo para estas vacaciones de invierno, no dudo en contestar Wall-e, a pesar de que Kun Fu Panda es genial. Porque Wall-e es divertida, pedagógica, ecológica y anti-obesidad (razones de sobra para ser recomendable), pero además porque es muy romántica, y nos muestra que el amor disparejo puede resultar. Y como soy una romántica empedernida hasta el amor entre dos robots me hace emocionar, en especial cuando Eva lo trae de vuelta a la vida y lo obliga a recordarla. Y cuando él la besa y baila con ella por el espacio estelar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La iré a ver. Las parejas disparejas siempre me han parecido encantadoras y, como dices becky, esperanzadoras.

Sara dijo...

si es hermosa la pelicula yo me qede pegada y hablando de kun fu panda no la encontre buena pero wall-e es super linda el amor entre wall-e y eva aaa qe lindo pero solo llegue a la parte en qe ellos se besan me pueden contar el final por fa puden hablarme en www.sarhiitabkn.blogspot.com