11 junio 2010

decepcionada con la cultura Parte II

Me escribe una tal Fernanda para tratarme de estúpida. Claro, no lo dice de manera tan directa, sólo sugiere que cambie el nombre de Becky por el de Amelia, en alusión al epígrafe de este blog. Y como no sé quién es, no pierdo el tiempo en contestarle. Seguramente no le pareció bien mi opinión sobre la exposición en las Casas de Lo Matta. Y la verdad es que me da igual. Porque como no soy curadora ni experta en arte colonial, tengo todo el derecho -como visitante de una muestra- a no entender o no poder apreciar lo que allí se expone. Y si eso me hace estúpida, entonces lo soy. ¿O cabrá la posibilidad de que no haya estado lo suficientemente clara la muestra y por eso no la entendí? ¿O quizás sí sé de arte colonial y por eso encontré tan pobre la muestra? Además no creo haber dicho algo ofensivo en mi post, y por eso sigo pensando que esa exposición podría haber sido mejor: con mejores obras -que sí las tienen los distintos museos- y mejor montaje -mejor iluminación, más claridad y explicación-. Quizás Fernanda podría darse una vuelta por la exposición o leer con mayor comprensión antes de hablar.
Como sea, su comentario me hizo recordar las cientos de comentarios mala leche que se publicaron a raíz de la entrevista al Padre Berríos o los posts que diariamente llenan los blogs de los diarios provenientes de personas incapaces de tolerar opiniones distintas a las suyas. Y quizás por eso nuestros medios culturales han perdido tantos columnistas en el último tiempo. Pareciera que nuestra sociedad no está preparada para la crítica, la opinión, el pensamiento. Y quizás la pobreza cultural en la que estamos sumergidos es consecuencia de esta incapacidad de juzgar lo que vemos. La crítica literaria en ese sentido es más valiente, porque -por lo general- juzga la obra literaria sin guardar consideraciones por el autor o la editorial. En el arte, en cambio, la opinión es mal vista cuando no es pura lisonja.
Yo -a diferencia de lo que piensa Rolando- suelo deleitarme con las muestras de arte nacional. Como no soy tan entendida, me dejo llevar por lo estético y por eso en este blog suelo recomendar exposiciones para visitar, así como libros, bares o restaurantes que me gustan. Ayer, por ejemplo, fui a ver una exposición preciosa en el Departamento 21, de una pintora que me encanta, Natalia Babarovich, y debo decir que el montaje, la curatoría y las obras escogidas me parecieron impecables. Pero es sólo una opinión, una más de las que leen quienes siguen este blog hace años. Y aunque agradezco las decenas de visitas que me llegaron por mi post anterior -al parecer alguien linkeó mi comentario en facebook y lo hizo más masivo- es de esperar que quienes lean este blog realmente comprendan el idioma, y sean capaces de diferenciar una opinión personal de un ataque o una mala intención.

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