Hace unos días escribí en "La Feria de las Vanidades" lo ocurrido a una querida amiga mía (ver artículo) que hace unos meses participó en los Juegos Literarios Gabriela Mistral de la Municipalidad de Santiago, y cuya obra se había perdido en la sede municipal.
Bueno, el viernes pasado mi amiga me llamó para contarme que el sub-director de cultura de la Municipalidad, el señor Luis Berríos, la había visitado en su casa para informarle que su cuento finalmente había sido encontrado en la sección poesía, y que pese a estar mal catalogado el jurado lo había leído, y por lo tanto había participado en el concurso literario en igualdad de condiciones que el resto de los concursantes.
Con esto quiero dejar claro:
- que el cuento de mi amiga no estaba en la basura, sólo mal catalogado como poesía,
- que el cuento fue leído y releído por el jurado, señor Jaime Quezada, según se indica en el reverso de una de las copias del cuento,
- y que pese a que las explicaciones primeras de la Municipalidad no fueron satisfactorias, finalmente mi amiga quedó conforme con las excusas esgrimidas por los señores Berríos y Valenzuela.
Con esto doy por finalizado este tema y animo a mi amiga para que siga participando en otros concursos literarios y a los organizadores de éstos, a que se desempeñen de manera ordenada, transparente y correcta.
1 comentario:
De las varias dudas que aún creo que persisten me pregunto: ¿desde un principio se sabía que el jurado para prosa y poesía era uno sólo y el mismo individuo? ¿Quién es Jaime Quezada, escritor, crítico (¿de cine?, tallerista, periodista, taxidermista?
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