11 junio 2008

Más regalos para Becky


Aunque ya pasó mi cumpleaños, sigo recibiendo más regalos. El lunes en el almuerzo de cumpleaños de mi amiga Maida (que fue en el muy recomendable restaurant Mestizo), me llegaron espumas de baño, cremas y hasta un precioso paraguas de las que no habían podido ir a mi celebración, y ayer en la tarde cobré mi "vale por una sesión de reflexología" que me había obsequiado mi amigo R., y que debo confesar fue un verdadero regalo para mi cuerpo, alma y pies.

Debo reconocer que soy bastante escéptica a la medicina alternativa y especialmente a los inescrupulosos que la promueven sin saber nada. Pero esta vez traté de no pensar mucho y me dejé transportar por los masajes que Noelle repartió por mis pies, y luego por mis brazos y por mi cabeza. Y el resultado fue maravilloso: mi cuerpo se oxigenó (o por lo menos así lo sentí), y mi energía se repartió por todos lados, liberándome de malas ondas, malas caras y malos ratos.

Al final, después de dos horas en la camilla, Noelle me hizo Reiki, y aunque no lloré como le sucede a algunos (soy demasiado contenida para eso), sí sentí un gran relajo y placer. Mi amigo R. que durante toda la sesión se quedó a mi lado -como escribiente florentino- corrigiendo pruebas y pruebas, dio fe de mi cara extasiada y sonrosada, y de mi aura de paz y tranquilidad. En fin, una experiencia medio mística, pero absolutamente recomendable, porque hoy amanecí renovada y feliz, relajada, liviana, hippie y sin dolor de oídos (y eso que después de la sesión fuimos a celebrar la no-muerte de mi amado a nuestro querido Olán y me acosté de madrugada).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Saludos. Me gusta tu blog. Cuando puedas lee el mío: http://papelbit.blogspot.com/
Ten más fuerza.
ACRey.

Anónimo dijo...

Yo en menos de una semana me cobraré uno de los regalos que me hicieron para mi cumpleaños, en Abril. Concierto y buena compañía siempre fue una buena combinación. Seguro que también acabo con malas ondas, malas caras y malos ratos... pero de otra forma.