25 junio 2008

Sobre las citas a ciegas

Una amiga se ofrece de celestina y le pide a su amigo que se describa en el papel. Gustos, preferencias, lecturas, todo lo que le interesaba debía incluirlo en el listado, así como las cosas que detestaba. Con ese listado ella se ofrecía a buscarle una cita entre sus amigas solteras. Y claro, mi amigo -encantado- aceptó y se describió.

Pero cuando él me contaba esto y sus descripciones, me puse a pensar qué hubiera pasado si esa misma lista de preguntas me la hubieran hecho a mí, o peor ¿qué hubiera pasado si mi amado se hubiera descrito, antes de conocerlo, en un papel? De seguro, no nos habríamos querido conocer. Gustos Literarios: Anne Rice; Música: Hard Rock. Bastante incompatible con mi gusto por la música brasilera y Flaubert.

¿O si me hubiera dicho Isabel Allende, Coehlo o Herman Hesse? Ufff. Podría haberme perdido de conocer a un hombre encantador, y él a una mujer encantadora, aunque dada a la melancolía y a las novelas decimonónicas. Si hubiera visto una lista antes de enamorarme, no me habría enamorado del fracasado, del alcohólico, del mujeriego, del provocador. Ni del cumbianchero, del fanático de los libros de vampiros, o el pobretón. Quizás hubiera elegido al que leía a Henry James y a Proust, y podría haber sido una lata o un embaucador. O un tipo solitario, mudo o de carácter irritable.

Por eso, ojo, amigo mío, con lo que ponga en su lista y no se deprima si le llega una lectora de Vanidades y de Marcela Serrano, que escucha boleros y canta en el coro de un club. El amor llega de cualquier forma, y a veces lo menos pensado resulta ser lo mejor. Sólo relájese, sea usted mismo y páselo bien. Después me cuenta.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Querida Becky: Serás la primera en enterarte de todos los detalles...los sucios detalles.

Anónimo dijo...

Interesante post becky sharp. Me parecen bien las citas a ciegas. Creo que pueden salir buenas cosas de ahí. No puedo evitar pensar en esos casos de citas a ciegas que nunca se ha concretado, o que, peor, se han transformado en relaciones completas a ciegas: chat? facebook? que horror. Puede haber algo peor? O sí, por dios, puede haberlo, relaciones con un imaginario personal trainer o con un romántico, apuesto, compasivo, profesor de francés o italiano?

Anónimo dijo...

Lo que eso yo, si tuviera una cita a ciegas con alguna beldad eslava de largas piernas y sabrosas caderas, con seguridad que la dejaría viendo todos los colores del arcoiris.

Anónimo dijo...

fisgón morboson eres un ser despresiable

Becky dijo...

Plop!