28 junio 2012

noveno día de invierno


Llueve y estoy muy resfriada. No tengo ganas de escribir. Mi gata se hizo pipí en las cortinas recién lavadas. Mis niños también están resfriados y, entre mocos, tratan de estudiar para las pruebas coeficiente 2. Mi coeficiente intelectual baja en cada estornudo y sólo me da para leer. Hoy no quiero preparar comida. Quiero que llegue mi hombre y se encargue de todo por mí. Pero no pierdo la calma. Como dice la bandera que sacó Inglaterra durante la segunda guerra mundial: keep calm and carry on. También llevo la consigna en el protector de mi celular. Y trato de acordarme de ella mientras me sueno con una mano y con la otra reviso el cuestionario de lenguaje de mi hija mayor.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Querida Becky, qué felicidad más enorme. Ha vuelto a escribirnos, y cada día. Esta noche que llueve, así, delicioso. Usted lo ignora, a mí me fascina el invierno, con las gotas, el frío y el día que acaba temprano. Va bien mi novela, falta mucho menos. Trabajo más y más.
Además comencé con un mini taller de lectura, lo llamé "Lecturalandia", ya vimos a Chejov, Kafka, Babel y James Joyce, muy sucintamente. ¿Sabe quién asiste? Nuestra querida Camila M.
Mire, tan pronto termine la novela, le cuento. Y sigo con la fundación, tanta cosa no, y los niños, la vida que se vive.

Becky dijo...

Qué buenas noticias me cuenta. Lo de su novela me parece increíble. No se va a dar cuenta cuando la va tener publicada. Y lo de su taller de lectura me produce una profunda envidia. Qué mejor que leer y comentar libros buenos. Y además dedicada a sus niños y a la Fundacion. Harta cosa, pero todo tan interesante. Ud. sí que le está sacando partido a este invierno.
La felicito, y nos estamos viendo.
Saludos,
Becky